miércoles, 20 de mayo de 2015

Capitulo diez de Romance en la Alta Montaña

Estimado lector; para poder entender en plenitud este relato busque en este mismo blog los capítulos anteriores (El Autor)

Capitulo Diez
El sol ascendía sobre el horizonte de picos nevados cuando decidimos continuar la marcha.
Durante la noche había encendido una o dos veces por un breve periodo de tiempo mi celular para leer los mensajes recibidos y enviar mi posición actual y las novedades; en realidad cuidaba mucho la carga de la batería del teléfono (Más allá de contar con repuesto) para que me fuera útil el resto de la travesía.
Luego de escalar un rato por un angosto sendero detuvimos el avance.
Rosana encendió su celular y se comunico con uno de sus colaboradores, que mediante rastreo satelital le informaba que habían detectado a un hombre que venia descendiendo por el mismo sendero donde nosotros tratábamos de avanzar: Se suponía que se trataba del Eremita me comento luego…Solo nos restaba esperar afirmo Rosana y asentí con una sonrisa.
La tome de la mano y le dije-Sabes una cosa, anoche mientras vos descansabas y yo te contemplaba en silencio cumpliendo mi guardia en la gruta; te escribí un poema, me permitís recitártelo- Oh claro que si Jorge exclamó mi compañera de viaje.
Me senté en una roca y tomando el papel de mi mochila se lo leí.

 (continuara en un próximo capitulo)
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