Capitulo cinco de "Romance en la Alta Montaña" por Néstor Omar Salgado.
El humo provenía de la misma montaña donde yo estaba, solo estaba
unos metros mas arriba.
Entusiasmado comencé ascender: En realidad llegar me fue bastante fácil
porque solo tuve que seguir un estrecho sendero que me llevo casi hasta la
puerta de la gruta.
Alguna vez había escuchado, que al final del sendero se encontraba
un viejo refugio abandonado; según dicen antiguamente había sido un pequeño
templo de meditación que utilizaban los monjes.
Cada tanto detenía un poco mi marcha para apartar algún arbusto
que interrumpía el paso. Estaba a pocos pasos de la gruta cuando algo llamo
poderosamente mi atención; extendidas sobre unos arbustos cercanos a la entrada
se podían ver algunas prendas. Seguramente se le habían humedecido con la
lluvia e intentaba secarlas al sol que ya se alejaba sobre el horizonte.
Pero lo que más me extraño era que se trataba de prendas
femeninas.
¿El Eremita estaría en pareja, cuestión que desconocía?
Oh me había equivocado de persona.
(continuara)
Mientras espera un nuevo capitulo lee nuestra Revista Digital
(foto libre de http://www.rgbstock.com/)
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